Gastronomía
La leche de camello está demostrando tener un gran éxito de mercado gracias a sus extraordinarias propiedades y beneficios.
La leche de camello es solo el último ejemplo de cómo el sector de la leche se está poblando de productos inusuales, pero con excelentes propiedades nutricionales. Partiendo de los diferentes ejemplos de leche vegetal, hasta llegar a rarezas como la leche de cucaracha, el producto se está ganando el interés de los consumidores, hasta el punto de presenciar el nacimiento de profesiones especializadas, como por ejemplo la de sommelier de leche.
La búsqueda de alternativas más nutritivas y saludables a la leche de vaca común está llevando a la difusión de productos que antes no existían o que eran puramente locales. Este es el caso de la leche de camello, consumida durante cientos de años en el norte de África y Asia, y que ha desembarcado ya en el mercado de Estados Unidos, obteniendo una gran acogida.
Las propiedades de este producto son extraordinarias, con un contenido de vitamina C cinco veces superior al de la leche de vaca, un contenido de hierro diez veces mayor y la ausencia de aquellas proteínas responsables de las principales alergias relacionadas con la leche.
Toda una panacea con un sabor de lo más agradable: similar a la leche a la que estamos acostumbrados, pero con un toque suave y sabroso, lo que la hace perfecta incluso para cocinar, creando así inesperados contrastes. El único lado que todavía duele un poco es el precio. ¡No es precisamente baratita que digamos!